domingo, 9 de agosto de 2015

Poema de resurrección



Entre nuestras pieles hay dos días:

Antes y después

Antes yo no podía escribir ningún poema sin versar tus pestañas
pensaba en no mentirte
en no cambiarte dotes por diestras

Antes venía a iluminar el breve espacio de nuestras pupilas
A enceguecer tus miedos y quemar tus máscaras.
Me irritaba que hubiése podido ser hermoso
…el había una vez

Antes me dolía que hayas cambiado de piel

Antes pensaba que en algún espacio temporal tú y yo compartimos la misma historia,
pero en esta vida nos tocó cruzarnos en tiempos inexactos y sin nexos

Antes te sentía enaltecido cual agua de manantial

Me forjabas senderos sin luz
Eras dinamita sin orden de compra
pólvora azul
blanquecino chispeante
cuerpecito andaluz

Antes pensaba que no importaba haber bebido fuera de la fuente si tu esencia era el mármol y no el agua.

Antes mis ojos acaparaban tu carita angelical
plasmaba lo divino en cualquier noche

Noche de abril sin faroles

Antes pensaba que podías amarme de día y desearme de noche

Después es hoy
Y hoy estoy de más
Por más limones con sal y tequila que probé para olvidarte ninguno me supo a tus labios

Hoy es después
Después es sin ti
Sin ti es este verso
y este verso es nada

Lo bueno de la nada soy yo
Lo bueno de mí es que soy poeta
Lo bueno de ti es …
Lo bueno de nosotros…

Gracias por no quererme. Me das mil versos para escribir.

Juicio contrario

Ella es bella. Hasta su nombre es bello, Margot.
Es joven, estudiante y tiene el alma pulcra. Un corazón extraordinario y una sensatez bastante elocuente.
No le gustan los límites, aunque sabe que se expone. Ella es bella.

Se enamoró dos veces. (Si entramos en detalles dejaría de ser un cuento corto).
Nunca esperaba nada de nadie,al menos eso decía. Tiene marcas en el corazón intachables,pero la hacen valiente. Ella es bella.

Nunca se dejó llevar por juicios de terceros. Era experiencia, en algún tiempo le agredieron la moral. Trataba de enmarcar el momento exacto y zaz, conocer a las personas por lo que son y no por lo que dicen los demás. Ella es bella.
A pesar de todo, el corazón extraordinario la hace cándida por excelencia.
Nunca pensó en el proceso contrario ¿Qué pasaría si todo el mundo habla bien de una persona pero cuando la conoces es de alma no tan de perlas?
Conoció a alguien de quien se decía lo mejor, ella nunca lo dudó. Parecía poder hacerla vivir de a dos. Alguien que suponía ser cálido y con el corazón de diez.
Entre risas,llamadas, poesía y excesos se dio el primer beso.

-Margot, eres una mujer muy buena. Y bella.Tienes el corazón perfecto y nos complementamos. Pero no busco nada serio. No soy ese tipo de hombre. Si tú quieres/puedes, lo nuestro puede ser casual,ya sabes, meramente sexual ¿Qué me dices?

Ella es bella,no necesitó responder.

Café sin él



Y estaba feliz. Feliz de que fuese cierto, al menos en ese momento. Dejó el café y fue a mi habitación.

Se propuso a leer uno de mis mejores libros. Leyó unos versos al pie de mi cama,con voz solemne y un tanto triste.Pensando en el infinito,tal vez en ella,tal vez en mí, tal vez en nadie.
La poesía es mi manera de estar solo dijo
No le refuté, a su lado mi energía era nada,parecía absorberla con cada lunar.

Le pedí que me lea uno de Neruda
-Creo que te gusta mi voz
Siempre le pedía que me lea. Pero no por su voz,si no porque quizá,algún día, se le pudiera ocurrir dedicarme alguno de esos versos.

Poema V



Hay palabras en direcciones opuestas, sórdidas y lejanas

Algunas se mandan en cartas, telegramas o se guardan en archivos.

Existen unas muy ingratas, se escapan para describir arlequines,
Viven en bosques con hojas de abedul.
Son amigas de esfinges, ruiseñores y princesitas en velo de tul.

Otras lloran y renacen por sí solas
Salvan doncellas y viven en castillos con paredes de mármol.
Son las más antiguas.
Yacen en poemarios de hojas gruesas

Hay unas vanidosas que se esconden tras figuras y adagios

Algunas son mayores,
egocéntricas, se confiesan casi con amor
¡Me satura la prostitución de tanta deidad!
Saluden catorce de cuarteto en cuarteto y despídanse de terceto en terceto.
Su subjetividad forja la preterición de su pedantería.

Unas son más generosas, se regalan para cantar
Íntimas melódicas, reciben aplausos y su ego no crece
Son bondadosas.
A veces se entristecen y sus alaridos dan vuelta al mundo en ochenta lágrimas.
Aman demasiado
Retoñan en los labios de sus fanáticos.
Y si alguien les aplaude, levantan sus bracitos como agradeciéndole al sol
Criaturas idealistas, sensibles e ingenuas.

Hay palabras rosas, azules y moradas
Palabras insolentes, como:
Te dejo, hasta siempre, no te me mueras nunca, te quiero.

Palabras tan libres como sus últimos versos tachados
Condenadas, (es que me nombran)
¿Existirá la palabra perfecta?
Y si existiese ¿Tendría brillantez admirable o solo sería tomada por tal?

Palabra susceptible a la autora:
Pronombre de la tercera persona del masculino singular.

Hay palabras que nos ven, nos escuchan, nos desean
Hay palabras para elegir, para llorar
Palabras de tristeza
Dulzura
Añoranza
Refugios
Tentación
Vanidad

Y de amor.
Amor… esa palabra.

De él



Encontré una persona buena y sensible. Al principio pensé en enamorarme pero supe que era una maldad inútil.

Entonces me senté a su lado y jugué alegremente con sus cabellos, conté todos sus lunares,canté para que baile,reí como feliz y olí su perfume.

Finalmente deshice espacio en su cama y dormí en su pecho envuelta en gran paz.

Él debió pensar: ” Es una persona buena y sensible”.

De personajes tibios y demás



Nacieron para ser benditos y crecen para bendecir. Son chiquitines chispeantes, de cuerpos frágiles y mirada cándida. Cuando alguien les sonríe les alzan sus bracitos como agradeciéndole al sol. ¿Qué le amarga a la vida para imponerles plegarias dramatizadas por hombres enajenados por poder y venganza?

Pero estas criaturas tibias no saben de odio, entonces no lo entienden. Por eso se van a esconder como si hasta las flores fuesen sus enemigas. Quieren jugar pero no pueden, sus manitas están frías. Quieren bailar pero tienen los piececillos atados. Y querrán correr, saltar, cantar pero no podrán porque el miedo que los refugia es más fuerte que ellos.
Entonces se desesperan y gritan: ¡Papá! ¿Papá? ¡Mamá! ¿Mamá?
Y cuando una lagrimita sale sus mejillas pensarán que tal vez se los han podido llevar los otros. Es aquí donde no necesitan instrucciones para no llorar.
De pronto llega un momento en el que la tragedia tiene un punto rígido de partida y empieza a caer porque si no vale la alegría ¿Por qué debería valer la pena? Entonces ellos lo saben y miran sus manitas, saben que ya no son las de un pequeñuelo. Son manos grandes, sabias y valientes. Se las llevan a la cara y limpian todas sus lágrimas. Renuncian al escondite y salen renovados, como si el tiempo de estar refugiados los hubiese vuelto diferentes, no en tamaño ni en aspecto, pero se sienten diferentes. Y ya no hay peligro, entonces sonríen. Y bailan y cantan: ¡Abedul, abedul, llegó azul, llegó azul!
Y saben que todo ha terminado y no están solos. Su soledad y valentía están con ellos. Y optarán por la alegría, que siempre es mejor.

Tus ojos



¡Salmo de pupilas,
vaticano de pestañas!
¿Por qué me miran?
¿Por qué los veo?
Como si antes,
me hubieran cedido la dicha,
de ser mirados

¿Por qué cantan?
Como si a veces,
se hubieran desdichado

Como si a veces,
antes de ser humanos,
hubieran sido profanados

¿Por qué me ven?
Por qué se detienen en mi pecho de pronto,
como si antes,
lo hubiesen besado

¿Por qué me gustan?
¿Qué llevan buscando?
¿Por qué los admito?
Como si antes,
me hubieran cedido la dicha,
de ser vigilados

Como si antes de ser poesía,
Hubiesen caminado, junto a la palabra,
alevosía

Y de pronto será mi antología rota,
quien blasfeme contra el tiempo,
y esos ojos no miren si no
ángeles dorados,
campos de trigo,
vías sin trenes,

¿Por qué sonríen?
Como si un país recién nacido,
los haya acogido
Entonces no solo miran,
si no me encuentran,
y en mí ellos caen,
deseosos de los míos,
y reposan al saberse,
tan bienvenidos.