domingo, 9 de agosto de 2015

Tus ojos



¡Salmo de pupilas,
vaticano de pestañas!
¿Por qué me miran?
¿Por qué los veo?
Como si antes,
me hubieran cedido la dicha,
de ser mirados

¿Por qué cantan?
Como si a veces,
se hubieran desdichado

Como si a veces,
antes de ser humanos,
hubieran sido profanados

¿Por qué me ven?
Por qué se detienen en mi pecho de pronto,
como si antes,
lo hubiesen besado

¿Por qué me gustan?
¿Qué llevan buscando?
¿Por qué los admito?
Como si antes,
me hubieran cedido la dicha,
de ser vigilados

Como si antes de ser poesía,
Hubiesen caminado, junto a la palabra,
alevosía

Y de pronto será mi antología rota,
quien blasfeme contra el tiempo,
y esos ojos no miren si no
ángeles dorados,
campos de trigo,
vías sin trenes,

¿Por qué sonríen?
Como si un país recién nacido,
los haya acogido
Entonces no solo miran,
si no me encuentran,
y en mí ellos caen,
deseosos de los míos,
y reposan al saberse,
tan bienvenidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario